Por obras tan rotundas como El amante de Lady Chatterley o El arco iris, David Herbert Lawrence (1885-1930) no solo pasó a la historia de la literatura, sino que lo hizo como un provocador e incómodo crítico de la sociedad, pero también y en ocasiones de forma injusta como un autor erótico, decididamente obsceno al que había que leer a escondidas. El conjunto de su narrativa breve, sin embargo, viene a demostrar que la literatura de Lawrence podía ser tan compleja y variada como lo fue su autor poliédrico, dinámico, puro instinto, arrebato y pasión, y despertar la admiración de autores como Ezra Pound, Ford Maddox Ford, E. M. Foster, Anthony Burgess o Aldous Huxley. Esta edición en dos volúmenes de sus Cuentos completos reunidos por primera vez en nuestra lengua, con la impecable traducción de Amelia Pérez de Villar dará cuenta de ello y proporcionará una nueva lectura de Lawrence. En la primera entrega, que abarca de 1907 a 1913, encontramos no solo algunos de sus mejores cuentos de juventud como «Una media blanca», «Un amante moderno» o uno de sus relatos más laureados, «El aroma de los crisantemos», sino también al escritor que ya había irrumpido con Hijos y amantes o preparado la publicación del libro de cuentos El oficial prusiano. Muchos Lawrence en un solo Lawrence.