«¿En serio que los únicos modelos posibles son los de mujeres cansadas, imperfectas, con estrías? ¿De verdad que no es compatible estar jodida por limpiar la mierda ajena y disfrutar con un personaje como el de Wonder Woman? El cine va de denunciar realidades injustas, pero también de construir imaginarios, de satisfacer deseos, de disfrutar de la fantasía». Rebeldes y peligrosas son las mujeres que en el cine se alejan de las normas, dinamitan los mandatos de género y encarnan nuevos referentes. Pero romper con lo impuesto, siempre tiene un precio. Aquí nos proponemos reflexionar sobre las protagonistas que pueblan las pantallas de cine: mujeres fatales, rebeldes, pistoleras, piratas, aventureras, malas madres y esposas, prostitutas, lesbianas, locas, violentas... Que ahora queramos recuperarlas, visibilizarlas, deconstruirlas y hacer nuevas lecturas de lo que significaron es uno de sus triunfos. De Rebeldes y peligrosas María nos regala un ensayo divertido, documentado, sorprendente, muy militante (?) Su libro se construye con mimo y encanto, como la chistera de una prestidigitadora de la que no sabes muy bien qué va a salir. Lo mismo te saca a las heroínas del western y después, en un abracadabra, aparecen las víctimas vengadoras de finales de las décadas pasadas, las Lisbeth Salander o las Najwas Nimris. Puede despiezarte a las míticas Thelma y Louise y, cuando ya estás viajando con ellas en ese cochazo en busca de su libertad, María te ha dado el cambiazo y te encuentras en la cocina de Carmina, la inclasificable madre de Paco León. Del prólogo de Jon Sistiaga