La prisionera, quinto volumen de En busca del tiempo perdido, obra magna de Marcel Proust, es una de las novelas más ambiciosas que se han escrito sobre la obsesión amorosa.El narrador recluye a Albertine en su casa de París para alejarla de las tentaciones lésbicas, al tiempo que desarrolla su particular teoría sobre los celos, el placer sexual, los remordimientos y toda la gama de sentimientos encontrados que produce en el ser humano el amor. Sus digresiones en torno al arte, como la famosa disquisición engendrada a partir de la muerte del escritor Bergotte y de un cuadro de Vermeer, Vista de Delft, se traducen en algunas de las páginas más hondas, emocionantes y turbadoras que sobre la pulsión creativa se hayan escrito jamás.«Una mirada de una, enseguida entendida por la otra, acerca a las dos hambrientas, y a una mujer hábil le resulta fácil aparentar no ver y cinco minutos después dirigirse hacia esa persona, que ha entendido y la ha esperado en una calle transversal, y con dos palabras concertar una cita. ¿Quién lo sabrá jamás?»Walter Benjamin dijo... «No ha existido nadie con la habilidad de Proust para mostrarnos las cosas;su dedo índice es inigualable.»--- En busca del tiempo perdido1. Por la parte de Swann 2. A la sombra de las muchachas en flor 3. La parte de Guermantes 4. Sodoma y Gomorra 5. La prisionera 6. Albertine desaparecida 7. El tiempo recobrado