En pleno verano, en una aldea valaisana anclada en pleno corazón de una comarca idílica, florece una historia de amor y de seducción. El dogma cristiano, la noción de pecado, la segregación de clases y la incuestionable superioridad del hombre sobre la mujer, van a contribuir a crear una atmósfera de terror y a transformar una relación aparentemente inocente en drama pasional. La naturaleza alpina del Valais, inquietante, complaciente o premonitoria, pero siempre espléndida y majestuosa, interviene aquí de forma fascinante.