Filósofo, economista y psicoanalista, pero también activista político y revolucionario, Cornelius Castoriadis (1922-1997) abogó por el advenimiento de una sociedad autónoma basada en la democracia directa y la ecología. La fuerza de su pensamiento, nos dice Serge Latouche, es propiciar el desvelamiento de las mitologías sociales que subyacen en nuestras sociedades, porque el hombre ha olvidado que fue él mismo el origen de las leyes que las fundaron. Lograr una sociedad del decrecimiento pasa por descolonizar nuestra imaginación para cambiar el mundo antes de que el cambio del mundo nos condene a él en el dolor. En un momento en que los discursos sobre el derrumbe están cada vez más presentes, Castoriadis recuerda que ôes imprescindible la inserción del componente ecológico en un proyecto democrático radicalö para evitar una catástrofe ecológica global Y ver el establecimiento de ôregímenes autoritarios que imponen restricciones draconianas a una población angustiada y apáticaö.