Enseñar es una profesión difícil y son escasos los profesionales que cuestionan esta afirmación. Una consecuencia de esta aseveración es que no se puede enseñar sin haber sido formado en este oficio. En este libro se hace un recorrido por las últimas y más modernas concepciones didácticas intentando desmontar la idea tenida durante mucho tiempo como evidencia: basta conocer bien un saber para ser capaz de enseñarlo.