Un lector competente es aquel sujeto capaz de leer con precisión y rapidez;alguien que ha desarrollado un conjunto de habilidades y destrezas que le permiten interpretar los textos que lee y, por consiguiente, interactuar con ellos, manipularlos y transformarlos en función de una situación o contexto personal. La responsabilidad de las escuelas e institutos es, precisamente, ésa. No la de hacer lectores a secas, sino la de hacer lectores competentes. Preparar lectores competentes exige que el profesorado conozca bien en qué consiste la denominada competencia lectora y sepa planificar actividades para desarrollarla en función de los distintos textos que obliga leer a su alumnado. Este libro ofrece un modelo específico para conseguirlo. Afronta la comprensión de un texto siguiendo tres momentos distintos: el antes, el durante y el después de la lectura. Sin prisas. Porque leer es un acto lento, íntimo y cordial. En cada uno de esos instantes, se plantea una variedad de estrategias, propuesta de actividades, implicando aquellos procesos y estrategias lectoras que harán posible que una persona se convierta en lector competente. Estos procesos son: identificar y reconocer la información de un texto, comprenderla, interpretarla, valorarla, organizarla y, finalmente, re-escribirla mediante actividades de imitación y de transformación textual. A leer bien, de forma competente, no se aprende leyendo sin más. Es necesario hacerlo con más precisión didáctica y con más conocimiento acerca de lo que se pone en movimiento cuando se lee, afectiva e intelectualmente. En este sentido, el libro ofrece ejemplos prácticos y sugerencias muy atractivas de cómo llevar adelante este desarrollo.