En un entorno idílico vive Miguel con la pena de haber perdido a su amada y su vida de lujo y ostentación, tras heredar un viejo castillo en una zona vinícola cerca del mar. No puede abandonar la frustración ni la ansiedad, mientras la vida le arrastra, poco a poco, a una nueva realidad en la que aparecen: las playas, las cepas, las mujeres y las sorpresas. Es una autosuperación constante de sorpresivo y contundente desenlace.Novela divertida y a la vez apropiada para descubrir, que los cambios, aunque de menor recompensa material, siempre pueden ser positivos si se miran desde la perspectiva adecuada.