Aunque el hecho de que las imágenes son portadoras de sentido parece incontrovertible, explicar de qué modo esas formas visuales se involucran con determinados significados es una tarea comprometida que requiere cierto adiestramiento. Estas páginas describen de manera sintética y accesible los rudimentos metodológicos que tiene a su disposición cualquiera que pretenda analizar imágenes -o sea, esclarecer lo que estas nos dan a entender a partir de una organización singular de elementos visuales- con cierta garantía de éxito. Y lo hacen buscando el equilibrio entre la descripción teórica de ese instrumental y los ejemplos dirigidos a testar su aplicabilidad práctica, de manera que se detienen en una amplia y heterogénea galería de textos visuales (cuadros, fotografías, carteles, anagramas, anuncios, portadas de discos, etc.) que son escrutados con detalle. Todo bajo la premisa de que no solo la comprensión de las imágenes, sino también el placer de su lectura incrementan con el discernimiento de sus mecanismos de significación.