La figura del héroe dentro de una historia se caracteriza por una serie de funciones dramáticas que lo brindan de personalidad e interés en la aventura. Su identificación con el público se muestra desde el primer momento que inicia su camino, ofreciendo la visión del mundo a través de sus ojos. Un viaje del héroe que se compone de una serie de etapas reflejadas minuciosamente en los relatos más tradicionales y en el terreno audiovisual. Pero, ¿qué ocurría si esta figura no estuviera definida con exactitud dentro de un relato? ¿Tendría sentido la historia? A través del camino que realiza cada personaje en la ficción televisiva Game of Thrones esta incógnita queda resuelta.