A Okarun se le ocurre la idea de usar la nanopiel con la que reconstruyen la casa de Ayase para derrotar a la bestia que los ataca, pero por desgracia no es capaz de imaginar qué crear para acabar con ella... Entonces Kinta Sakata, Erosuke, se ofrece para crear la imagen en lugar de Okarun... ¡y la casa de Ayase acaba convertida en un robot con forma de Buda!