Incapaz de conciliar su vida laboral y familiar, Björn Diemel decide dar el paso e inscribirse a un curso de mindfulness. Espera así poner fin a las tensiones que le superan y encontrar la paz interior. Pero cuando eres abogado criminalista y tu principal cliente es un mafioso tan peligroso como impredecible, es difícil poner límites. A menos que recurra a una solución drástica para eliminar todo lo que interfiera con su serenidad y le impida disfrutar del presete: atención plena hata las últimas consecuencias.