Valladolid, 1624, Seminario para ingleses de San Albano. Monseñor William Sankey, jesuita censor del Santo Oficio romano, llega con una misión: decidir si incluye en el Índice de libros prohibidos un volumen que se halla en la biblioteca del seminario: la edición In folio que reúne póstumamente treinta y seis de los dramas escritos por William Shakespeare. La tarea plantea a Sankey un difícil dilema moral, pues William fue su amigo íntimo, su alma gemela. Ambos habían nacido en Stratford-upon-Avon en abril de 1564 bajo el signo de Tauro ?ambiciosos y leales? y el de la vieja fe católica en un tiempo de prohibición de su culto, persecuciones y ejecuciones, que no acabarían con la llamada Paz de Londres en 1604, sino que resurgirían con la conspiración de la pólvora y se arrastrarían hasta la Guerra de los Treinta Años. A lo largo de sus vidas paralelas se quisieron y se enfrentaron, tras compartir los peligrosos acontecimientos históricos de la época junto a los personajes más importantes, tanto ingleses ?Francis Bacon, Walter Raleigh, los condes de Southampton y Essex, los Cecil? como españoles ?Antonio Pérez, el duque de Lerma, el conde de Gondomar?. Todo lo que compartieron, y todo lo que los separó, asaltan el juicio de Sankey que, al enfrentarse a la obra del amigo, hará memoria de sus vidas paralelas para determinar si, como el ave fénix, William Shakespeare merece resurgir, eternamente, de sus cenizas. Con maestría y rigor histórico, Federico Trillo-Figueroa desgrana en esta novela histórica las claves de la obra de Shakespeare y las zozobras políticas y espirituales de una época crucial en la historia de las religiones, de la geopolítica, que enfrentó a Inglaterra y España, a católicos y anglicanos, a jesuitas y dominicos, en los umbrales de la Edad Moderna.