Las flores y plantas han estado presentes a lo largo de la historia de la pintura y el Museo del Prado aloja algunos de los cuadros con las representaciones más bellas de los grandes maestros: Van der Weiden, El Bosco, Fortuny, Patinir, Zurbarán o Goya nos deleitan con claveles, caléndulas, borrajas y limoneros. Eduardo Barba nos las muestra en un relato de identidad, de memoria y de tiempo, aspectos muy ligados a la historia del arte.