Un thriller psicológico palpitante, rebosante de tensión, sin héroes ni villanos: solamente víctimas. Un accidente. Parece un día como cualquier otro, pero todo está a punto de cambiar para Ben. En su camino al trabajo en la escuela, un hombre, en un acto final desesperado, se lanza encima de su coche, dando un vuelco a la vida del profesor en un solo y terrible instante. Dos mundos que chocan. Atormentado por la culpa y resuelto a limpiar su conciencia, traba amistad con la viuda del hombre al que atropelló y conoce también a su hijo de siete años, huérfano de padre, Max. Tres vidas marcadas para siempre. Unos y otros se apoyan para intentar superar la pérdida y el trauma, pero ¿podría ser que llegasen demasiado lejos? ¿De qué modo podría Ben seguir adelante después de haber causado la muerte de alguien? La crítica ha dicho... «Una novela compulsiva y adictiva que la autora construye sin caer en los clichés del género, con unos personajes redondos, reales.» C. L. Taylor «Fascinante y siniestro, con un giro doblemente inesperado. Un debut más que prometedor.» The Times