El texto pionero de Cela sobre la España rural reunido con su continuación. Cela sintió siempre especial predilección por Viaje a la Alcarria (1948), que consideraba su libro «más sencillo, más inmediato y directo», y que constituye un modelo insuperable de prosa castellana. Con él renovó el género de la literatura de viajes, ejerciendo una prolongada influencia sobre los escritores españoles de las siguientes generaciones. Casi cuarenta años después, en la cima de su popularidad, el autor aceptó el reto de repetir el viaje, esta vez en condiciones muy distintas, a bordo de un lujoso Rolls Royce. De allí surgió Nuevo viaje a la Alcarria (1986), escrito en su estilo de madurez, con ánimo abiertamente lúdico y jocoso. La crítica ha dicho: «Camilo José Cela fue un viajero incansable. Y las tierras españolas fueron sus preferidas para recorrerlas mochila al hombro y bolígrafo en mano. Fruto de ese espíritu de literato explorador son sus maravillosos libros de viaje, entre los que sobresale el inconmensurable Viaje a la Alcarria.» ABC «Viaje a la Alcarria (1948), no una novela (como La colmena), sino un libro de viaje (crónica de andar y ver) se me aparece, en otra relectura, como la consecuencia epilogal de aquella novela, terminada de escribir poco antes de ponerse en camino su autor.» Gonzalo Sobejano «Estampas como heridas profundas, dilatadas que Cela nos entrega en su retablo desgarrado de posguerra, salvadas para siempre del olvido de los años.» Samuel Serrano Serrano