Novena entrega de la serie del Inspector Mascarell, Diez días de junio nos devuelve a un pasado no muy lejano, a la cruel realidad de los internados franquistas, con el hambre y las humillaciones de los hijos e hijas de los derrotados, apartados de sus padres «por su bien» y convertidos, en muchos casos, en carne de cañón de la peor de las barbaries. Junio de 1951, durante los días de la verbena de San Juan. Miquel Mascarell descubre por sorpresa que un viejo enemigo está vivo y libre. Es Laureano Andrada, el único hombre al que apuntó con una pistola y deseó matar antes de la guerra, un viejo pederasta irredento, desafiante, que con la dictadura ha salido de la cárcel y, más aún, sigue trabajando con niños. En los diez días siguientes, acusado de asesinato, perseguido por la policía, y salvado por David Fortuny, un antiguo agente ahora reconvertido en detective privado, Mascarell vivirá escondido, lejos de Patro y de su pequeña hija Raquel, disfrazado y colaborando con Fortuny para demostrar su inocencia. Un Fortuny ex combatiente, falso héroe de guerra, seguidor del Régimen y, por lo tanto, en las antípodas de lo que piensa y cree él. Un auténtico choque de trenes en medio de la vorágine de los días más decisivos en la vida del ex inspector. Críticas: «Ojalá tengamos a Mascarell por mucho tiempo más. Es historia viva. Lilian Neuman, La Vanguardia «Las novelas del ex inspector Mascarell son mucho más que unas simples novelas policiacas. Muchísimo más que eso.» Fernando Baeta, El Español «Mascarell está completamente asentado en la historia negra de este país. En la novela negra de este país.» Interrobang