Casi todos creemos tener muy buena o muy mala memoria en función del día a día: si hemos olvidado o no la hora de una cita, una fecha de cumpleaños o las llaves del coche en la oficina. De lo que realmente nos olvidamos es de que la memoria abarca mucho más que los detalles y hasta podría decirse que es la arquitectura de nuestra mente. Gracias a la memoria sabemos caminar, vestirnos o hablar con los demás;la memoria nos ayuda a relacionarnos, a estudiar, a trabajar? Por eso, perder la memoria es una tragedia que nos deshumaniza.