El secreto de la flor de oro es el secreto de los poderes de crecimiento latentes en la psique humana. A partir de esta definición, Jung y Wilhelm abordan un nuevo enfoque de la sabiduría china -tomando como fuentes un antiguo sistema del yoga chino y la psicología analítica- y nos demuestran el profundo desarrollo psicológico que produce un buen equilibrio entre las fuerzas que confluyen en nuestra mente. Los autores se basan en dos de las tesis principales de la psicología analítica, (la teoría del símbolo como transformación de energía y la teoría de animus y anima) para deplorar que el hombre occidental pretenda imitar el saber oriental, algo que les parece «tan estéril como las modernas escapadas a Nuevo México, a las beatificas islas de los Mares del Sur y al Africa Central, donde juega en serio a ser primitivo». Y nos proponen «reconstruir la cultura occidental, aquejada de mil males. Lo cual debe hacerse en el lugar adecuado, y a ello debe dedicarse el hombre europeo, con su trivialidad occidental, con sus problemas matrimoniales, sus neurosis, sus ilusorias ideas sociales y políticas, y con la completa desorientación que caracteriza su manera de considerar el mundo.»