El tema fundamental del presente libro, uno de los monumentos músico-literarios del siglo XIX, es la práctica musical. En él, Berlioz imagina una orquesta de ópera de mediados del siglo XIX, cuyos componentes, en el foso, se dedican a charlar y leer historias durante la representación de obras mediocres. A través de sus relatos, y de la mano de un estilo claro y directo, trufado de ironía, lleva a cabo una mordaz crítica de la realidad musical de la época y del arte de baja calidad que triunfaba en los escenarios parisinos del momento