Aunque normalmente suele ponerse el foco en sus facetas de poeta y novelista, lo cierto es que sus relatos están a la altura de los de los grandes maestros del género. Su uso del lenguaje sencillo y directo, pero increíblemente preciso, la humanidad de sus personajes y la capacidad de aunar crueldad y ternura, junto con su sentido del humor y su profundidad, hacen de los quince cuentos de esta antología pequeñas obras de arte, capaces de transmitir mucho en muy pocas palabras.