En ningún ámbito fue más patente la presencia y actividad de un " elemento femenino " que en las manifestaciones culturales de la modernidad española o en las innovaciones literarias y artísticas que respondían a las nuevas posibilidades y a una conciencia cambiante en la sociedad. El modo en que las mujeres descubrieron en la producción estética un instrumento significativo para definirse a sí mismas como participantes en la modernización de su país constituye el tema de este libro. Así, exceptuando el primer capítulo, donde a través de dos relatos autobiográficos (de Carmen Baroja y Rosa Chacel) se desvela la posición de las mujeres españolas en relación con la feminidad, lo moderno y la producción artística, la autora dedica el resto de ellos a una escritora o artista (Emilia Pardo Bazán, María Martínez Sierra, Carmen de Burgos, Maruja Mallo y Rosa Chacel) cuya obra configura de algún modo una relación entre la identidad femenina y la respuesta estética al mundo moderno.