el estudio de los pensadores ilustrados, y en particular de los enciclopedistas, nos hace conscientes de hasta qué punto nuestra época entierra sus raíces, en positivo y en negativo, en la Edad de las Luces, y hasta qué punto los problemas más acuciantes de nuestra época encuentran su primera formulación y primeros intentos de solución justo en aquel siglo que no está, al fin y al cabo, tan lejano de nuestra época.