El teniente de fusileros Richard Sharpe, soldado audaz, profesional e implacable, es enviado al mando de su compaía a destruir el puent sobre el río Tajo. Pero lo que en un principio no es más que una simple demostración de fuerza se convierte en una ignominiosa derrota cuando la caballería de Napoleón aparece en el campo de batalla. Sharpe, que ha ascendido por su valentía tras largos años de servicio en el ejército, no está dispuesto a olvidar esta afrenta. El peligro acecha, y procede tanto de las tropas francesas como de su propio bando. La campaña de Talavera, en julio de 1809, le brindará la oportunidad anhelada de vengar su honor entre el ruido de mosquetería, los sables ensangrentados y el incesante estampido de los cañones. Una vez más, certero e implacable, Cornwell traslada al lector al corazón de la batalla y del sentir humano. Como nadie, logra una narración histórica apasionante donde aún puede percibirse el acre olor de la pólvora.