El objetivo de la educación es desarrollar el talento de los individuos y de las colectividades. Los gurús del management insisten sin descanso en la necesidad de talento, y hay profesionales que se dedican a buscarlo. A todos nos gustaría tener talento. Todos lo admiramos. La cuestión es cómo desarrollarlo en nuestros niños y niñas, y también en nosotros. No hay simplificaciones milagrosas. Ni se puede ser ?millonario al instante?, ni ?aprender chino en veinte horas?, ni conseguir ninguna de esas maravillas que prometen libros timadores. El talento es un hábito y, como todos los hábitos, difícil de adquirir. Hay también muchos tipos de talento. Esta obra pretende ayudar a nuestros niños a descubrir los suyos. Cada uno de nosotros tenemos nuestras propias fortalezas y debilidades. Pero también hay un ?talento básico?, que debemos intentar desarrollar universalmente, y de éste trata sobre todo este libro. Talento para saber qué hacer con los demás talentos y también con nuestras limitaciones.