En 1624 el joven monarca Felipe IV, acompañado por numerosos personajes de la corte y el omnipresente Olivares, realiza un amplio viaje por los tres reinos de Andalucía y el reino de Granada, visitando las cuatro capitales con voto en Cortes, junto con numerosas localidades del sur peninsular. El libro, prologado por Ricardo García Cárcel, analiza un mundo urbano andaluz que resiste a las pretendidas exacciones reales de las Cortes de Madrid del año anterior;también subraya la trascendencia de los intereses de la nobleza andaluza en juego -la residente en Andalucía y aquella en la corte- o bien el papel de las oligarquías urbanas. El resultado es una obra que traza una amplia visión sobre la Andalucía del momento, tierra plural y de intereses contrapuestos, en la que se vivió el intenso ceremonial que acompañaba a toda visita real con el trasfondo de los intereses concretos de la monarquía.