Helmut Wellauer, un famoso director de orquesta, muere en circunstancias sospechosas. Su cadáver es hallado en un camerino del teatro veneciano La Fenice durante el entreacto de la ópera que estaba dirigiendo. El caso cae en manos del comisario Guido Brunetti, quien tendrá por delante una ardua y peligrosa labor, ya que muy pronto la muerte de Wellauer presentará derivaciones inquietantes: aberraciones sexuales, oscuras referencias al nazismo y todo un muestrario de vilezas que constituyen la cara oculta del rutilante mundo de la ópera.