La demencia no solo afecta a la persona que la padece, influye sobre todo el entorno familiar. En muchos casos, la institucionalización se hace necesaria por diferentes motivos (alteraciones del comportamiento, sobrecarga del cuidador...), siendo una de las decisiones más difíciles que han de tomar las familias. Este es un proceso complicado para ambas partes. Ante ella, los cuidadores familiares pasan por diferentes fases y reacciones emocionales, teniendo diversas necesidades. Es muy importante facilitar su adaptación durante todo este proceso. Sin embargo, la investigación sobre el mismo es escasa. La mayoría de estudios y propuestas se centran en el enfermo y su adaptación al centro residencial, no en las familias. El objetivo de esta guía es compartir una propuesta de intervención dirigida a facilitar la adaptación de los cuidadores ante el proceso de institucionalización de su familiar en una residencia, que pueda servir de guía y/o ayuda para sus profesionales.