En este volumen se reúnen las obras del último período de la vida lúcida de Nietzsche, escritas entre 1883 y 1889. El pensamiento que contienen aprovecha los conceptos y desarrollos de los escritos precedentes al presentar ahora los grandes temas representativos de la madurez de su autor: la muerte de Dios, el nihilismo, la voluntad de poder, el eterno retorno, el Übermensch o la transvaloración. En la evolución de este conjunto de potentes y vibrantes ideas, Así habló Zaratustra es el grandioso y sorprendente experimento de ofrecer un elevado pensamiento especulativo bajo una forma lírica intencionadamente antigua, oracular, profética, pero, a la vez, suspendida sobre la fragmentación y el vacío de lo moderno. Más allá del bien y del mal aborda, por su parte, la necesidad de una nueva definición de la tarea de la filosofía, que debe sustituir la clásica problemática de la verdad por la más radical del valor. Sobre la base de esta investigación, La genealogía de la moral traza con finísima penetración psicológica la historia genealógica de nuestros prejuicios morales, a los que subyace el trabajo subterráneo de una cultura de la domesticación y su pedagogía de la culpabilización y el debilitamiento de los individuos. Su propósito es enseñar cómo librarse de los ideales ascéticos y sus metamorfosis para superar el nihilismo. Por último, en unos pocos meses del año 1888, Nietzsche redacta un conjunto de breves obras en las que brilla la admirable perfección formal de su singular estilo, y que van a sonar como un final a la vez tempestuoso y enigmático: El caso Wagner, Crepúsculo de los ídolos, El Anticristo, Ecce homo, Ditirambos de Dioniso y Nietzsche contra Wagner. En ellos perfila un agudo diagnóstico de la modernidad, señala a sus responsables últimos, denuncia falsos intentos de renovación como el proyecto estético-político de Wagner, y muestra con ingenio y hasta con humor todo el escaparate de sus heterodoxias filosóficas.