"Cuando apareció, hace veinticinco años, este libro supuso una pequeña revolución liberadora para muchos: en un panorama dominado por la novela experimental, reivindicaba el placer de la ficción llena de aventuras, emociones e imaginación. Celebraba el entusiasmo intacto de la lectura y la ética de la narración, que se adentra en el misterio de nuestros anhelos y recomienda siempre el coraje. Las aventuras en la selva y los viajes interestelares, las pesquisas policiales o los desafíos del salvaje Oeste son masajes que tonifican el alma del lector, porque el alma -como otras medicinas- necesita ser agitada antes de usarla. Por eso, de todos mis libros, sigue siendo éste el que prefiero". Fernando Savater