Dicen que ha sido un hombre ortodoxo y disciplinado, que ha tenido la santa vergüenza de hacer siempre aquello que ha considerado oportuno. Aun sin haber ostentado ningún cargo en la Iglesia, la historia de la comunicación católica de las últimas décadas en España no se entiende sin el cura Javierre, un periodista de raza, culto, intrépido, rebelde, incluso incorrecto, pero siempre divertido. Las páginas que integran este libro sólo pretenden ser un homenaje de reconocimiento, admiración y afecto. No busque el lector una biografía crítica ni un análisis sociopolítico del momento, sino instantáneas de una trayectoria que se ha desarrollado a borbotones, nacidos de una inteligencia privilegiada, un activismo incansable y una ilimitada curiosidad. En fin, José María Javierre en estado puro.