Este libro ofrece un profundo análisis de la estructura, la influencia global y el papel histórico de la Iglesia Católica en el ámbito diplomático. A través de un meticuloso desglose de su relación con los estados y su papel en eventos clave como la caída del Muro de Berlín y el reconocimiento de nuevas naciones como Croacia, este libro revela cómo la Santa Sede ha ejercido su singular influencia para promover la paz y la justicia internacionales.