La Madre Teresa consideró a todos los seres humanos hermanos suyos, pero siempre supo que «los más pobres entre los pobres» -the poorest of the Poor- eran los hijos predilectos de un Dios. Un Dios que para ella asumía el rostro de Aquel a quien consagró su vida: Jesús de Nazaret. Y a "los más pobres entre los pobres" dedicó su existencia. Con su actitud desafió al mundo a pensar de manera diferente, a cambiar su modo de vida. El lector encontrará en esta pequeña amalgama de Escritos esenciales una sencilla belleza que nada tiene que ver con la brillantez literaria ni con la fascinación narrativa, sino con la autenticidad de una vida entregada, con su credibilidad y confianza. Porque la fe de Teresa de Calcuta carecía por completo de medios materiales. Nada en ella obedeció a proyecto alguno previo, ni ella hizo otra cosa que seguir con fidelidad los pasos que Alguien le fue marcando. Jamás aludió a visiones especiales ni a voz alguna que le sugiriese lo que debía hacer. Lo fue descubriendo en una disponibilidad íntima de oración y en un constante discernimiento de los signos de los tiempos. MADRE TERESA DE CALCUTA, fundadora de las Misioneras de la Caridad, es considerada por muchos una cristiana excepcional del siglo XX. Aún en vida, encarnaba para muchos el modelo de santidad moderna. Esta selección de sus escritos pone de relieve dimensiones esenciales de su mensaje espiritual. La Madre Teresa murió el 5 de septiembre de 1997.