La música es y ha sido siempre expresión de la sensibilidad humana, a la vez que un elemento universal de comunicación presente en todas las culturas. Pero si a la música se le acompaña de una letra y la convertimos en canción, se transforma en reflejo de lo que las personas viven y sienten, expresión de sus anhelos y preocupaciones, vehículo de transmisión de críticas, deseos y experiencias vividas. En definitiva, la canción es comunicación de la vida que transcurre, de los sentimientos que nos definen, de las inquietudes que nos comprometen y de tantas otras cosas que reflejan lo más profundo de la existencia humana.En cuanto que constituye un medio de comunicación entre las personas, la canción posee un gran valor educativo, capaz de ejercer una influencia, a veces insospechada, en la formación de las generaciones que la disfrutan. En este sentido, es una experiencia que muchos de nosotros hemos podido compartir el hecho de habernos sentido identificados con sentimientos, ideales o valores proclamados en las letras de determinados cantantes o grupos musicales que han sido nuestros preferidos. Con los mensajes de sus letras hemos reivindicado la libertad, hemos expresado nuestra crítica social, hemos exteriorizado nuestros sentimientos y hasta nos hemos enamorado.Lo que me movió a pensar en esta publicación fue una experiencia sencilla. En una plaza cercana a donde vivo, contemplaba con relativa frecuencia que un grupo de adolescentes se agolpaba ante un pequeño televisor de una tienda de música que exhibía vídeos musicales. Los chicos y chicas cantaban, entusiasmados, las canciones de sus artistas preferidos. Pensé entonces que era una oportunidad maravillosa aprovechar ese gusto de los jóvenes por la música y la canción para ayudarles a reflexionar sobre los contenidos que transmiten sus letras. Así pues, la sencilla pretensión de este libro es ser un recurso didáctico en manos de los educadores para contribuir al acompañamiento de adolescentes y jóvenes en el proceso de reflexión acerca de los valores necesarios para cimentar la propia vida.Puede ser utilizado dentro del aula o en otros espacios educativos o actividades formativas (clases de religión, catequesis, grupos juveniles, tutorías, horas de clase alternativa a la religión, encuentros y convivencias...).