En estos tiempos difíciles se hace más necesario que nunca contar con la ayuda de un director espiritual que nos guíe en medio de las turbulencias y la marea de sufrimiento que vivimos. Laureano Benítez expone en este libro las enseñanzas del Padre Pío de Pietrelcina como si fueran un programa de dirección espiritual dedicado a cada uno de nosotros, para que el Santo de los estigmas nos conduzca, en la intimidad de nuestra alma, por el camino de la verdad, la redención y la vida. El sendero que conduce a la montaña de la santidad es abrupto, pero podemos tener la confianza absoluta de que será fructífero, porque, como el Padre Pío dijo: «¡De los que asciendan a este monte, nadie volverá con las manos vacías!».