¿Ya no sabes cómo jugar? Las deliciosas páginas de Tiempo de jugar son una estrategia práctica para reclamar el don de la alegría, que te pertenece por derecho de nacimiento. Descubrir las maravillas del niño que llevas dentro no es solo una extraordinaria autoayuda, sino también una respuesta a la antigua sabiduría que nos llama a ser como niños.