La transición es un cambio que hacen los niños y niñas de un lugar o fase de la educación a otro a través del tiempo, y que representa desafíos desde el punto de vista de las relaciones sociales, el estilo de enseñanza, el ambiente, el espacio, el tiempo, los contextos de aprendizaje y el aprendizaje mismo, haciendo del proceso algo intenso y con demandas crecientes. Establecer la continuidad entre niveles educativos es de alta complejidad porque en ella intervienen muchas variables escolares, familiares e institucionales que requieren cambios sustantivos para que esta ocurra. ¿Cómo lograr que esta experiencia, que puede ser estresante o positiva, se convierta en una experiencia grata y estimulante durante el proceso? La autora destaca con claridad lo que debiera hacerse. Todas y cada una de sus afirmaciones están ejemplificadas y desafían al lector a realizarlas, con ideas creativas e innovadoras, y pertinentes a variadas realidades y contextos educativos. El libro es una Guía que propone un repertorio de estrategias y actividades, fundamentadas en la investigación educativa, que ayudarán a los y las docentes a tomar las mejores decisiones respecto de cómo abordar el proceso, y qué hacer para que los niños y niñas disfruten su proceso educativo, a la vez que desarrollan sus competencias, inteligencias y habilidades cognitivas, sociales, afectivas y académicas.