José Mª. Avendaño ha sabido captar en estas oraciones la predilección de Dios por los pequeños, los excluidos y los pobres con los que convive y desarrolla su labor pastoral en Leganés, pueblo del extrarradio de Madrid, habitado, en gran parte, por inmigrantes venidos en busca de trabajo. Las páginas de este libro rezuman la gracia de Dios deslizándose por los pequeños detalles de lo cotidiano. El autor tiene, además, una especie de sexto sentido para el sufrimiento de los otros al que envuelve con sentimientos de simpatía y verdadera compasión. Por eso, a pesar de la dureza de algunas situaciones, resplandece en todas ellas la vida y la esperanza