El maestro espiritual introduce con este libro en la meditación como instrumento de apertura al Ser esencial y a una vida que permita tomar forma en este mundo. Un camino para llegar a esa profundidad es el ejercicio iniciático. Aquí ofrece ejercicios preparatorios y los propios de la meditación: pasivos -zazen-, activos que sirven como entrenamiento y actividades que guían al interior: dibujo, pintura, baile, música, tiro al arco, esgrima... y ejercicios integrados en la vida cotidiana. Su espiritualidad está más allá de las religiones y está dentro de todo ser humano, sea cual sea su credo, deseoso de una realización espiritual profunda.