La historia de la civilización romana está llena de figuras fascinantes, personajes que han captado la atención popular durante milenios y que continúan teniendo una capacidad de atracción y seducción sobre nosotros que los convierte en parte de nuestro imaginario colectivo. Es el caso de Marco Aurelio, personaje fronterizo donde los haya. Es a la vez uno de los más destacados filósofos estoicos de la Antigüedad y uno de los más reconocibles emperadores de Roma. Y desde esta doble naturaleza se ha introducido con fuerza en la cultura occidental.