Una vez fuimos Imperio, política y metapolíticamente. Una potencia mundial nacida de la progresiva unión de las tierras y de los talentos de una serie de pueblos que finalmente darían lugar a la moderna España. Con una identidad colectiva, plural pero compartida, que finalizó la larga reconquista del país en la Edad Media, con una misión común, entre la conquista y el pacto, que generó la poderosa Monarquía Hispánica en la Edad Moderna, y con un ideal trascendental, que impulsó la expansión por los cinco continentes, globalizando por primera vez el mundo antes de la Edad Contemporánea. Reyes legendarios y miserables traidores, artistas universales y políticos inútiles, descubrimientos fabulosos y egoísmos insuperables, gestas bélicas y desastres financieros. Muchos fueron los hechos y protagonistas de una idea que, en sus luces y sus sombras, consiguieron hacer de España un referente planetario tras el descubrimiento de América, como potencia política, militar, económica, científica y cultural durante siglos. En una región peninsular olvidada e invadida, sucesivas generaciones obraron el milagro de mostrar al mundo, tras el sueño de Alfonso X, mediante el proyecto de los Reyes Católicos, bajo las investiduras de Carlos V y desde el poder desde Felipe II, la potencia de unos pueblos que, unidos en la diversidad, construyeron esa civilización hispánica, original y propia, que ha sobrevivido a inútiles y enemigos, a leyendas y complejos. Esta es la historia de una idea que marcó, para siempre, a nuestra nación en sus éxitos y sus fracasos. Desde la Reconquista de lo que recordábamos ser, hasta una Hispanidad que nos recuerda los que aún somos