En este nuevo poemario, dividido en dos partes (Paseos y Miscelánea), Gonzalo del Valle nos lleva a ver todo aquello que pudo observar mientras paseaba a su querida Nika, quien acompañó a toda la familia durante más de 15 años. Hay veces que no sabemos si es el humano quien pasea al perro o es el animal quien nos levanta del sofá para ver qué sucede a nuestro alrededor, y qué pasa en nosotros al salir más allá de nuestras paredes. En la segunda parte del poemario encontramos poemas en los que la música y la fotografía, entre otras cosas, intervienen en gran medida para que el lector intente visualizar aquello por lo que surgieron estos versos.