Todos los que han visitado el castillo el 29 de marzo son devorados cuando Aki incumple las normas y no regresa a casa pasadas las cinco. Esto hace que Kokoro se vea obligada a cruzar el espejo rotopara ayudar a sus amigos, se adentre en los recuerdos de cada uno de ellos y llegue finalmente hasta la llave capaz de cumplir su mayor deseo...