Una de las acciones primarias que más difícil se ha vuelto en estos últimos años es la esencia vital que se plasma en estos poemas. La personificación permite a Salamanca convertirse en el receptor del mensaje que Orfeo quiere transmitirle. Ya no es solo una ciudad, también es la musa y el refugio del poeta. Lee el interior de este poemario con el corazón, deja que tus sentimientos te guíen y pregúntate: ¿Alguna vez he sentido esto?