A la confesión de Seiko sobre el grave accidente de Shigeru durante aquella excursión familiar a la montaña, le sigue el fallecimiento del niño, siendo Seiichi sospechoso de dejarlo morir de frío en plena noche de nieve. Por ello, el muchacho es internado temporalmente en un centro de menores a la espera de que avancen las pesquisas policiales. Allí dentro, Seiichi trata de discernir quién es él realmente, cuál es su verdadero yo. ¿Y si nunca puede escapar de la influencia de su madre...