Relato, novelado en 1881, en cierta manera autobiográfico. Se inicia con la boda y desarrolla un viaje de novios, trasunto (con muchas variantes) de lo que vivió Emilia Pardo Bazán en 1868. Como dice su autora "la novela es traslado de la vida, y lo único que el autor pone en ella, es su modo peculiar de ver las cosas reales: bien como dos personas, refiriendo un mismo suceso cierto, lo hacen con distintas palabras y estilo. Merced a este reconocimiento de los fueros de la verdad, el realismo puede entrar, alta la frente, en el campo de la literatura" (...). "Y siendo la novela, por excelencia, trasunto de la vida humana, conviene que en ella turnen, como en nuestro existir, lágrimas y risas, el fondo de la eterna tragicomedia del mundo".