El 12 de marzo de 1622 se escribía una de las más gloriosas páginas en la historia de la Iglesia durante la Época Moderna. En aquella fecha, Gregorio XV elevó a los altares a cinco ilustres personajes sin par, cuyos nombres engalanarían desde entonces el empíreo. Hablamos de Isidro Labrador (1082-1172), Ignacio de Loyola (1491-1556), Francisco Javier (1506-1552), Teresa de Jesús (1515-1582) y Felipe Neri (1515-1595), cuatro españoles y un santo al decir popular romano de la época protagonistas de la primera gran canonización de la Reforma Católica y encarnación misma de ésta. De ellos y las circunstancias que envolvieron sus respectivos procesos de canonización, celebrados por todo lo alto a lo largo y ancho de medio mundo, se ocupa este libro homenaje de tal efeméride. También de algunas otras figuras Tomás de Villanueva (1486-1555), Pedro de Alcántara (1499-1562) y Luis Bertrán (1526-1581) que a punto de compartir suerte con los citados tuvieron que esperar todavía varias décadas hasta ceñir la aureola.