Latinoamérica fue, sobre todo durante el periodo que va de 1930 a 1960, el perfecto laboratorio en el que ensayar a gran escala los principios arquitectónicos y urbanísticos del Movimiento Moderno. Especialmente influyente fue el magisterio de Le Corbusier, cuya gira de conferencias, primero en Buenos Aires en 1929 y después en Montevideo, Sao Paulo y Río de Janeiro, y sus posteriores colaboraciones en multitud de proyectos en Argentina, Chile o Brasil, ejercieron un fuerte impacto en los arquitectos y el público en general. Sus intuiciones sobre el colosal tamaño de los paisajes americanos y la consiguiente escala territorial de la arquitectura, que llega a confundirse con la ciudad entendida como infraestructura, derivaron en una serie de realizaciones autóctonas de enorme interés y singularidad.Tras una larga y fecunda búsqueda de casos, Sálvora Feliz se centra en el estudio, clasificación y exposición de diversas experimentaciones de vivienda colectiva de media y alta densidad, con tendencia a dimensiones extralargas o de carácter XL, especialmente en bloques longitudinales y bloques en galería, mostrand