Los tesoros son, sin lugar a dudas, los seres más extraordinarios y sublimes de la mitología gallega. Cualquier otro numen ûfeérico, seráfi co o diabólicoû fue concebido por el estro popular para servirles de avatar, espantapájaros, séquito o paladín. En torno a los mágicos tesoros, enfrascados en su salvaguardia, bullen mouras, mouros, hadas, serpientes, lagartos, demonios, duendes, gigantes, enanos...;y la preservación de su trascendental integridad es leitmotiv en los cuentos de tradición oral.