Pocos poetas tienen la capacidad de lograr que todo un pueblo se sienta identificado y reconocido en sus poemas. Kenji Miyazawa hace palpitar el corazón japonés con la delicada brillantez de sus versos: versos sinceros, puros y tiernos que atrapan la realidad en un parpadeo, un «momento puntual y fugaz», en el que plasmar la deslumbrante belleza del mundo, la espiritualidad más profunda o el intenso dolor de la pérdida del ser amado.Intensamente lírica y permeada de una sofisticada comprensión universal, la poesía de Kenji Miyazawa es un canto de amor a la humanidad y a la naturaleza. "Cuando camino por las zonas más oscuras del bosque,/ los pantalones y los codos se me llenan de labios/ que tienen la forma de la luna creciente". cia cruel nos acerca a los inicios de la carrera literaria de un joven Tanizaki, años caracterizados por la penuria económica y los golpes emocionales. En estos relatos los niños, lejos de la acostumbrada idealización de la infancia, protagonizan historias sobre el deseo, el dolor, la enfermedad o la pérdida que, además, contienen una gran carga autobiográfica.ta improvisador, p